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Volumen 14, número 3
Jul / Ago 2016 . vol. 14 / núm. 3

Estudios de degradación forzada para biofarmacéuticos

La autora aborda problemas críticos a considerar antes de llevar a cabo estudios de degradación forzada y aporta recomendaciones de mejores prácticas para estos tipos de estudios.

Por PhD Anette Skammelsen Schmidt

ESTUDIOS ANALÍTICOS



Anette Skammelsen Schmidt

La autora aborda problemas críticos a considerar antes de llevar a cabo estudios de degradación forzada y aporta recomendaciones de mejores prácticas para estos tipos de estudios.

Los estudios de degradación forzada se realizan por medios de varios agentes estresantes tales como el pH, la temperatura, la luz, los agentes químicos (p.ej., agentes oxidantes, de deamidación, etc.) y estrés mecánico para acelerar la degradación química, la degradación física o la inestabilidad de una molécula, Actualmente, no existe disponible ninguna guía en la industria que defina como llevar a cabo estudios de degradación forzada para biofarmacéuticos. Las guías sólo proveen definiciones útiles, comentarios generales y un burdo concepto acerca de los estudios de degradación (1-5). Guías estrictas con rangos específicos o condiciones exactas para estudios de degradación forzada no son necesariamente posibles, ya que cada molécula es diferente, y ciertas libertades para seleccionar condiciones de estrés para biofarmacéuticos son inherentes (4, 5). Por lo tanto, las condiciones deben ser cuidadosamente seleccionadas sobre la base de caso por caso (3).

Los documentos de guías regulatorias especifican las siguientes expectativas sobre la degradación forzada:

  • El fabricante debe proponer un perfil indicador de estabilidad que provea aseguramiento de que los cambios en la identidad, purea y potencia del producto puedan ser detectados (2, 3).
  • Los resultados de los estudios de degradación forzada formarán una parte integral de la información proporcionada a las autoridades regulatorias (4, 5).

Además, los estudios que exponen a los biofarmacéuticos a condiciones de estrés pueden ser útiles para determinar si las exposiciones accidentales a condiciones aparte de las propuestas (p.ej., durante el transporte) generan cambios en la molécula. Los estudios de estrés también son útiles para evaluar cuáles parámetros de prueba específicos pueden ser los mejores indicadores de la estabilidad del producto y deben ser monitoreados bajo condiciones de almacenamiento propuestas.

El propósito de la degradación forzada
Un estudio de degradación forzada está definido como un rompimiento de una molécula hasta un alcance apropiado, por medio de varios agentes estresantes (incluyendo estrés mecánico), para acelerar la degradación química y física y la inestabilidad de un biofarmacéutico. Un estudio de degradación forzada puede dar un rango de información con respecto a los probables productos de degradación de un fármaco biológico específico. Esta información puede ser útil para muchos propósitos, y puede llegar a establecer las vías de degradación y la estabilidad intrínseca de la molécula. El desafío a los procedimientos analíticos ayuda a validar el poder indicador de estabilidad del método (4, 5).

Previo a la realización de un estudio de degradación forzada, necesita definirse el objetivo del estudio. Podría haber diversos propósitos a abordar en un estudio. Cuando es relevante, puede realizarse un estudio de degradación forzada en diferentes etapas de desarrollo. La Figura 1 muestra ejemplos de las varias razones para realizar estudios de degradación forzada.

Los productos de degradación para los biofarmacéuticos pueden ser ya sea sustancias relacionadas con el producto o impurezas relacionadas con el producto, ya que algunos productos de degradación pueden retener la actividad biológica (1-3). Un ejemplo de esto se ilustra en la Figura 2 y describe una situación en la cual la oxidación no está asociada con una reducción en la actividad.




 

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