Ofreciendo un punto de vista farmacéutico de los medios sociales
Por qué los medios sociales presentan retos y oportunidades únicas para las compañías farmacéuticas.
EDITORIAL INVITADA
Aaron Davidson
Por qué los medios sociales presentan retos y oportunidades únicas para las compañías farmacéuticas.
Desde que Twitter se lanzó en 2006 y Facebook se volvió la corriente principal, la mayoría de las industrias han visto formas de conectarse con sus consumidores a través de los medios sociales. Los fabricantes de dispositivos médicos y farmacéuticos, sin embargo, han estado notablemente ausentes de esta tendencia. ¿Por qué es que, en 2013, tantas compañías de ciencias de la vida evitan los medios sociales mientras que la mayoría de las otras industrias los adoptan?
En los Estados Unidos, la respuesta principal es la incertidumbre regulatoria. La FDA todavía no ha publicado una guía final acerca del uso apropiado de los medios sociales, y su limitado proyecto de guía apenas tiene un año de antigüedad (1). La simple naturaleza de los medios sociales -incluyendo sus varias y diferentes formas, su naturaleza pública, intrínsecamente interactiva y sus elementos de anonimato- plantea desafíos únicos para la FDA y las compañías de ciencias de la vida.
Regulación promocional
La FDA regula estrechamente la manera en que los productos farmacéuticos pueden ser promovidos. Las compañías deben someter todo el material promocional a la FDA y correr el riesgo de recibir cartas de la Oficina de Promoción de Fármacos de Prescripción (OPDP) de la FDA, si se piensa que los materiales promocionales representan engañosamente un perfil de seguridad, eficacia o riesgo de un producto. Además, se prohíbe a los fabricantes dar incluso información veraz acerca de los usos de fármacos o dispositivos médicos si tales usos no han sido aprobados por la FDA. Sin embargo, una reciente apelación del fallo judicial ha generado dudas acerca de la prohibición de la FDA de las comunicaciones veraces no indicadas en la etiqueta (2), lo que revierte una condena penal por la promoción fuera de indicaciones por motivos constitucionales para la libertad de expresión.
La simple naturaleza de los medios sociales plantea desafíos únicos.