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Volumen 11, número 2
May / Jun 2013 . vol. 11 / núm. 2

Contaminantes por corrosión y sistemas de agua

La medición de la tasa de corrosión puede ayudar a determinar cuándo un sistema debe limpiarse, de manera que no se impacte el producto final.

Por Larry Gatlin, PhD

RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS DEL CMC



Larry Gatlin discute los problemas asociados con contaminación por corrosión en los sistemas de agua.

La medición de la tasa de corrosión puede ayudar a determinar cuándo un sistema debe limpiarse, de manera que no se impacte el producto final.

P. ¿Es la corrosión un contaminante con el que necesito lidiar en mi sistema de agua? Es visiblemente seguro, pero no hay un impacto detectable en la calidad de mi agua.

R. El sarro es una descripción de los depósitos por corrosión encontrados en los sistemas de acero inoxidable. El sarro puede variar de color desde un rojo claro o naranja a un ladrillo oscuro. Los colores púrpura oscuro o negro se encuentran normalmente en los sistemas de vapor con colores variables debido a las temperaturas más calientes. Con mucha frecuencia el material rojo claro de los depósitos es principalmente óxido de hierro hidratado. Los componentes del sarro también pueden incluir óxido de cromo, níquel y molibdeno. La formación de sarro es un proceso continuo en todos los sistemas de tubería metálica, pero se exacerba por la alta temperatura y la composición del metal. No obstante, la alteración del color de las tuberías de acero inoxidable 316L, los accesorios y los recipientes debido a la deposición de sarro no es un problema por sí mismo, cualquier contaminación del producto que provenga del sarro es un problema. Cantidades muy pequeñas de iones metálicos pueden impactar significativamente la estabilidad de algunos productos.

El sarro puede ser colocado en una de tres categorías:

  •  Clase I es producto de la corrosión depositado, que consiste en óxidos de hierro e hidróxidos que se originan en cualquier sitio en el sistema y se depositan corriente abajo. La superficie subyacente de acero inoxidable por debajo de dichos depósitos generalmente permanece inalterada. Este depósito de sarro puede generalmente limpiarse con facilidad.
  • Sarro Clase II es un producto de corrosión adherido que se origina in-situ sobre superficies de acero inoxidable no pasivadas o pasivadas inapropiadamente. Por su formación, la película protectora normalmente pasiva sobre la superficie de acero inoxidable se altera.
  • Sarro Clase III es un producto de la corrosión azul o negro, principalmente de óxido de fierro, llamado comúnmente magnetita, el cual se forma sobre las superficies en sistemas de vapor a alta temperatura. En superficies electropulidas, el depósito de la corrosión puede ser negro brillante, estable y adherente. En superficies pulidas mecánicamente, pasivadas, el depósito de la corrosión puede ser negro polvoso y puede deshacerse.

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