Determinación de la infección con hongos en las instalaciones
La presencia consistente de hongos en niveles de alto recobro indica infección en las instalaciones.
RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS
Jim E. Akers y John M. Lindsay
La presencia consistente de hongos en niveles de recobro alto indica infección de las instalaciones.
Con la publicidad que rodea el recobro de hongos de las instalaciones de preparación de compuestos de farmacia y los productos formulados conectados a infecciones por hongos y muertes de los pacientes, ha habido una mayor conciencia y preocupación por los recobros de hongos en todas las instalaciones de manufactura. Un comentario escuchado con frecuencia es que la presencia de bacterias en una instalación de manufactura de fármacos o biológicos es de esperar ya que estos microorganismos son parte constituyente de la flora humana normal, pero la presencia de hongos en dichas instalaciones se presume que es atípica ya que los hongos no se consideran constituyentes de la flora humana. Los hongos, sin embargo, se encuentran a menudo en la piel humana sana y asociados con el pelo. En cualquier punto de tiempo dado, los humanos pueden portar hongos dermatofíticos típicamente de los géneros Trichtophyton, Microsporum o Epiderophiton. Aunque los hongos no están presentes dentro o sobre los humanos en el número en que lo están las bacterias, éstos pueden encontrarse con certeza.
Los humanos no pueden vivir en un mundo que contiene en todo momento concentraciones sustanciales de hongos transportados por aire y no se espera que porten algunos hongos con ellos conforme se mueven de punto a punto. Los hongos estarán presentes en ropa, piel y pelo humano como consecuencia directa del nivel de hongos aéreo que encuentran típicamente los individuos a diario. Las precauciones razonables al moverse a secciones de las instalaciones en donde los productos se fabrican asépticamente deben incluir el cambio a ropa y zapatos sin contacto con el exterior y el uso de cubiertas para el pelo y el calzado. No obstante, no puede esperarse razonablemente que estas precauciones eviten completamente la posibilidad del recobro aleatorio, de bajo nivel, durante el monitoreo de rutina. Es razonable esperar que las tasas de recobro para las bacterias sean más altas que para los hongos, pero es irrazonable pensar que los hongos nunca deben ser recuperados. Un nivel objetivo de recuperación cero impuesto para los hongos no es razonable, no es científico y no es necesario.
Calidad del aire interior y hongos
La presencia de hongos se ha convertido en un componente clave en los esfuerzos para lograr una calidad del aire interior apropiada en todos los ambientes habitados por humanos. La contaminación por hongos en ambientes residenciales o en lugares de trabajo puede representar un riesgo de salud significativo si las condiciones son tales que se haya presentado infección por hongos en el edificio.
Para este fin, se han establecido clasificaciones generales con respecto a los niveles aceptables de hongos que puedan estar presentes en edificios residenciales. Baxter et al. (1) sugieren niveles para dos géneros de hongos que son los que más probablemente producen alergias respiratorias, que es la preocupación principal con los hongos aéreos. Aspergillus y Penicillium están asociados, en individuos sensibles, con rinitis alérgica, asma bronquial y alveolitis. Generalmente, las cuentas totales de esporas de 1200 esporas/m3 se consideran seguros o “limpios”, mientras que las cuentas superiores a 1300 esporas/m3 son indicativas de un ambiente “mohoso”. Las concentraciones de Aspergillus y Penicillium por debajo de 750 esporas/m3 se consideran generalmente limpias y las cuentas por arriba de 900 esporas/m3 se consideran mohosas. Las concentraciones de ascosporas o basidioesporas por debajo de 1200 esporas/m3 se consideran generalmente limpias y las cuentas por arriba de 1300 esporas/m3 se consideran mohosas (1).