DEL EDITOR Una palabra para el insensato
Después de una avalancha de desastres industriales, el público busca una mayor supervisión de las corporaciones, lo mismo hace la FDA.
Michelle Hoffman
Después de una avalancha de desastres industriales, el público busca una mayor supervisión de las corporaciones, lo mismo hace la FDA.
Las corporaciones están perdiendo el enfoque. Parece que muchas de ellas se están volviendo distraídas (nuevamente), y la calidad de sus productos y operaciones están sufriendo.
Por ejemplo, conforme escribo esto, los periódicos, la TV, la radio, el Internet y la blogósfera están dominados por los reportes de los intentos fallidos de BP (British Petroleum) para detener su catastrófico derrame de petróleo en el Golfo de México (así como los torpes intentos de los ejecutivos de BP para pedir disculpas por su desastre). Hace unos cuantos meses, Toyota, líder en control de calidad, decretó recuperaciones masivas de sus coches y camiones, deteniendo el flujo de manera chocante de errores en control de calidad.