Formulaciones novedosas y extensiones de línea con tecnología de cápsulas blandas
La tecnología de formulación de cápsulas blandas presenta una ventaja para ciertos fármacos al superar su solubilidad y sus limitaciones físicas que pueden inhibir el uso de formas farmacéuticas alternativas.
INVESTIGACIÓN ARBITRADA
Sam Turner, Naresh Talwar y Ajay Pazhayattil
La tecnología de formulación de cápsula blanda presenta una ventaja para ciertos fármacos al superar su solubilidad y limitaciones físicas que pueden inhibir el uso de formas farmacéuticas alternativas. La tecnología puede proporcionar una ventaja de diferenciación del producto. Los enfoques relativamente establecidos de desarrollo de procesos y formulación basados en calidad por diseño (QbD, por sus siglas en inglés) para cápsulas blandas pueden resultar en un menor costo de desarrollo, reduciendo potencialmente el tiempo de comercialización. La tecnología de formulación de cápsulas blandas es una candidata ideal para la vía de presentación 505(b)(2) y, al mismo tiempo, la mejor para las carteras emergentes de molécula pequeña. La disponibilidad de sitios dedicados al desarrollo y comercialización de cápsulas blandas que atienden una amplia gama de tamaños de lotes que se ajustan a un espectro de tipos de formulación de llenado hace a la tecnología altamente accesible. La forma farmacéutica se puede utilizar para mejorar la biodisponibilidad de fármacos de clase II y IV y mejorar la estabilidad del producto. La aparición de formulaciones de cubierta vegetariana de cápsula anula las preocupaciones dietéticas derivadas del uso de geles de origen animal. Los nuevos desarrollos en tecnología de cápsula blanda permiten considerar el sistema de administración de dosis como una de las formulaciones orales sólidas preferidas que puede lograr una alta tasa de cumplimiento del paciente.
Una revisión anual de las aprobaciones de medicamentos y productos biológicos del Centro para la Evaluación e Investigación de Medicamentos (CDER, por sus siglas en inglés) de la FDA de 2015 a 2020 revela algunas perspectivas interesantes (Figura 1). Los números indican un alto volumen continuo de presentaciones dentro de la categoría de productos farmacéuticos de molécula pequeña frente a productos biológicos. Además, la Ley de Medicamentos Huérfanos (ODA, por sus siglas en inglés) de 1983 y los incentivos resultantes para desarrollar tratamientos para enfermedades raras (< 200,000 personas en los Estados Unidos) dieron como resultado una creciente cartera de productos farmacéuticos de medicamentos huérfanos. En 2020, aproximadamente 33% de las aprobaciones fueron productos farmacéuticos huérfanos (1). Las tres principales áreas terapéuticas representadas en las designaciones de medicamentos huérfanos son oncología (37%), neurología (13%) y enfermedades infecciosas (9%) (2). En el paradigma actual de molécula pequeña, aproximadamente 40% de medicamentos con aprobación y casi 90% de moléculas actualmente en la cartera de descubrimiento son poco solubles (fármacos de clase II y IV del Sistema de clasificación biofarmacéutica [BCS, por sus siglas en inglés]) (3). El cincuenta por ciento de todas las aprobaciones de solicitudes de nuevo medicamento (NDA, por sus siglas en inglés) ahora son vías de aprobación 505(b)(2). Donde los candidatos 505(b)(2) ofrecen un cambio significativo de su producto de referencia, tal como un cambio de forma farmacéutica, potencia o formulación. Además, esta vía brinda a las organizaciones innovadoras la oportunidad de aprovechar sus productos ya aprobados, lo que les permite introducir innovaciones en el mercado significativamente más rápido a un costo reducido y un bajo riesgo general ya que los proyectos 505(b)(2) rara vez fallan debido a efectos secundarios inesperados (4). Los fármacos que son inestables en formulaciones inyectables acuosas o formulaciones orales sólidas pueden ser exitosamente desarrollados en sistemas lipídicos que se prestan a la forma farmacéutica de cápsula blanda.
La formulación de cápsula blanda continúa atendiendo a la intención original de desarrollar una forma farmacéutica de fármaco oral (es decir, para disimular el sabor). Los sistemas de administración de fármacos basados en lípidos (SAFBL) existentes aprobados por la FDA tienen fármacos con características de alta permeabilidad, baja solubilidad (Clase II del BCS) o baja permeabilidad, baja solubilidad (Clase IV del BCS). Los fármacos sensibles al oxígeno también se benefician de la forma farmacéutica sellada herméticamente. Los SAFBL incluyen sistemas de administración de fármacos autoemulsionantes (SAFAE), sistemas de administración de fármacos auto micro-emulsionantes (SAFAME), sistemas de administración de fármacos auto-nanoemulsionantes (SAFANE), vehículos de lípidos nanoestructurados (VLN), emulsiones y dispersiones, entre otros, los cuales utilizan principalmente la forma farmacéutica de cápsula blanda. La elección del sistema de administración de dosificación es un resultado de años de investigación y consideraciones complejas de formulación. Una revisión (5) identificó que las formulaciones de lípidos se habían aplicado con éxito a muchas moléculas, incluyendo las formulaciones en aumento de péptidos de alto peso molecular. Además, la revisión enumeró el beneficio de aplicar la tecnología de formulación para la administración dirigida de fármacos, tal como en el caso de agentes anticancerígenos orales poco solubles, tal como inhibidores de quinasa. Con base en el registro de seguimiento comprobado y datos de desarrollo exhaustivos, las cápsulas blandas continúan siendo una formulación de elección, especialmente en la cartera de fármacos poco solubles emergentes (fármacos de Clase II y IV del BCS).
Distribución demográfica de pacientes
Europa y América del Norte tienen 28.5% de la población de 65 años o más (6). Los 10 principales mercados farmacéuticos tienen una población que envejece cada vez más. La necesidad de formulaciones geriátricas específicas ya no se limita a unas pocas naciones desarrolladas seleccionadas según las estadísticas de población. La cantidad gastada en medicamentos y el uso de medicamentos está aumentando, con un aumento de 24% en el uso entre 2015 y 2020 (7). También se debe tener en cuenta que casi 50% de la población de adultos mayores del mundo usa más de una dosis de un medicamento determinado por día, un aumento significativo con respecto a años anteriores. A partir del número de posibles dolencias se ejemplifican escenarios de comorbilidad en el caso de la población geriátrica. También existen diferencias fisiológicas dentro de los subgrupos de edad avanzada. Estas complejidades presentan un desafío único al seleccionar la forma farmacéutica y la tecnología de administración. El tipo de formulación también contribuye al incumplimiento del paciente. Se ha estimado que el incumplimiento de la medicación en los adultos mayores es de 40-70% (8), una cifra elevada. La cápsula blanda es una vía de administración preferida y conveniente con respecto a otras formas farmacéuticas.
Ventajas
Se ha demostrado que las formulaciones de cápsula blanda ofrecen absorción más rápida y mejorada del fármaco en comparación con otras formas farmacéuticas orales. Por ejemplo, un estudio comparativo sobre formas orales de ibuprofeno (9) sugiere que muchas formulaciones de cápsula blanda tienen un inicio de acción más rápido que las tabletas de liberación inmediata. Otro estudio (10) desarrolló melatonina como una formulación de cápsula blanda y determinó las características de absorción con la forma de polvo comercialmente disponible. La formulación de cápsulas blandas mostró una ventaja clínica con biodisponibilidad mejorada en dosis baja. La rápida absorción gastrointestinal (GI) facilitada por el fármaco disuelto resulta en un inicio rápido. Las innovaciones en la administración de dosis de cápsula blanda consisten en tecnología de liberación prolongada (p. ej., cápsulas de liberación prolongada de calcifediol). Hay formulaciones de cobertura de cápsula blanda de liberación retardada y las cápsulas blandas de liberación retardada recubiertas. Las cápsulas blandas masticables son otra innovación destinada a disolverse por completo o casi por completo al masticar. La administración es ideal para pacientes pediátricos, geriátricos y con disfagia.