El matrimonio de las Moléculas Pequeñas y los Biológicos
Las estrategias en el uso de métodos en la síntesis de moléculas pequeñas y péptidos ofrece promesas para ampliar el alcance de los candidatos a fármacos.
INGREDIENTES FARMACÉUTICOS: APIS Y EXCIPIENTES
Patricia Van Arnum
Las estrategias en el uso de métodos en la síntesis de moléculas pequeñas y péptidos ofrece promesas para ampliar el alcance de los candidatos a fármacos.
La tarea continua del desarrollo de fármacos es cambiar a los candidatos prometedores descubiertos a la producción comercial. Las diferentes modalidades de los fármacos de molécula pequeña o con base biológica ofrecen ventajas y desventajas relativas para lo-grar estos objetivos. Los esfuerzos recientes en el desarrollo de fármacos buscan unir en matrimonio a lo mejor de ambas modalidades con esquemas especializados, tales como péptidos engrapados y otras mejoras en la síntesis de péptidos.
Péptidos engrapados
Los péptidos engrapados utilizan tecnología de estabilización de péptidos para acrecentar la potencia y la permeabilidad celular de un fármaco. Aunque el concepto de péptidos engrapados no es nuevo, como campo, los péptidos engrapados adquirieron mayor pro-minencia el año pasado cuando Roche firmó un acuerdo de desarrollo de fármacos hasta por $1,100 mdd con la compañía farmacéutica Aileron Therapeutics para descubrir, desa-rrollar y comercializar péptidos engrapados. Bajo el acuerdo, el cual se anunció en agosto de 2010, Roche está garantizando al menos $ 25 mdd en financiamiento para cargos por acceso a tecnología y esfuerzos de investigación y desarrollo continuos por parte de Aile-ron. La compañía es elegible para recibir hasta $ 1,100 mdd en pagos basados en los hechos significativos de descubrimiento, desarrollo, regulatorio y comercialización si los candidatos a fármacos se desarrollan para cinco objetivos no revelados de fármacos en las siguientes áreas: oncología, virología, inflamación, metabolismo y sistema nervioso central.
Los péptidos engrapados están diseñados para abordar las limitaciones farmacológicas de las moléculas pequeñas y los biológicos existentes en interacciones intracelulares pro-teína-proteína. Aunque las moléculas pequeñas son capaces de penetrar las células, las grandes superficies de unión para las interacciones intracelulares proteína-proteína con frecuencia hacen que los moduladores de molécula pequeña sean inefectivos. Aunque los péptidos y las proteínas tienen el tamaño y la funcionalidad para modular efectivamente las interacciones intracelulares proteína-proteína, con frecuencia no permean las células y por lo tanto se utilizan para modular los objetivos extracelulares tales como los receptores (1). Estas limitaciones de las moléculas pequeñas y los biológicos existentes hacen un inmenso arreglo de blancos potenciales del fármaco que son “químicamente intratables”. Aproximadamente el 80% de blancos potenciales del fármaco se consideran “químicamente intratables” por cualquier modalidad (1, 2).
Los péptidos enfrentan ciertas limitaciones como fármacos. Éstos carecen de la capa-cidad de entrar a las células, son inherentemente inestables dentro del cuerpo, se degra-dan rápidamente en fragmentos inactivos mediante las enzimas circulantes, como las pro-teasas, y se filtran rápidamente del torrente sanguíneo a través de los riñones. Los pépti-dos engrapados buscan resolver estos problemas. Como muchos de los objetivos tera-péuticos “químicamente intratables” incluyen estas interacciones proteína-proteína en las cuales se requieren α-hélices en mecanismos del tipo cerrojo y llave, una estrategia es diseñar péptidos α-helicoidales que tengan propiedades estructurales y funcionales que les permitan penetrar a la célula, unirse al blanco terapéutico, y modular la ruta biológica (1).
Aileron estabiliza los péptidos “engrapándolos” con enlaces hidrocarburo en una α-hélice. Una vez constreñido en la estructura α-hélice, los péptidos se protegen de la de-gradación de las proteasas. Los péptidos α-helicoidales estabilizados pueden penetrar las células mediante transporte activo dependiente de energía y típicamente tienen una mayor afinidad por la gran superficie de la proteína (1, 2).