La industria biofarmacéutica prepara la respuesta a una pandemia
En medio de altas expectativas por una vacuna, la industria bio/farmacéutica alista su capacidad, la presión sigue.
DEL EDITOR
Rita Peters
En medio de altas expectativas por una vacuna, la industria bio/farmacéutica alista su capacidad, la presión sigue.
Las empresas bio/farmacéuticas han demostrado el potencial de innovación en respuesta a la pandemia de COVID-19, iniciando un estimado de 175 programas de vacunas —incluyendo más de 30 en ensayos clínicos— y más de 500 estudios de terapia, con la mitad en etapa clínica (1). Si bien estos esfuerzos han sido elogiados en gran medida, el trabajo de los científicos e investigadores también ha sido objeto de un riguroso escrutinio, a menudo por parte de personas e instituciones que no están familiarizadas con las complejidades del proceso de desarrollo de fármacos.
En épocas sin pandemia, las compañías farmacéuticas, los proveedores de la industria y las organizaciones de servicios por contrato discuten cómo están empleando procesos, productos o servicios para acortar el tiempo que toma llevar un fármaco al mercado. El tiempo de espera típico, a menudo contado en años, es más largo de lo que preferirían la mayoría de los pacientes y profesionales médicos.
El progreso logrado en el desarrollo de la vacuna y el tratamiento de COVID-19 durante los últimos seis meses es notable. Existe una formidable cantidad de trabajo por delante para continuar la investigación y el desarrollo; reunir los materiales, los recursos y la capacidad para producir las vacunas y las terapias; así como determinar un sistema de distribución equitativo.