La distribución de la vacuna contra COVID-19 plantea múltiples desafíos
Los expertos temen la confusión sobre los procesos de asignación, los requisitos de la cadena fría y los sistemas de TI necesarios para proporcionar una vacuna contra COVID-19 al mercado.
Por Jill WechslerVIGILANCIA REGULATORIA
Jill Wechsler
Los expertos temen la confusión sobre los procesos de asignación, los requisitos de la cadena fría y los sistemas de TI necesarios para proporcionar una vacuna contra COVID-19 al mercado.
Conforme los fabricantes avanzan con las pruebas de Fase III de múltiples candidatos a vacuna contra COVID-19, la industria y las autoridades gubernamentales se están enfocando en los amplios sistemas de entrega, manejo e información necesarios para proporcionar medidas preventivas vitales de manera eficiente a los sitios de atención médica apropiados. Las complicaciones importantes son que algunas vacunas prometedoras requieren dos inyecciones con tres semanas de diferencia y deben enviarse congeladas, una de ellas a temperatura bajo cero. Además, no está claro cómo los fabricantes, distribuidores y funcionarios de salud pública manejarán múltiples vacunas aprobadas y la posibilidad de que una prevención posterior sea más potente que las inyecciones anteriores.
Con la esperanza de evitar la confusión y los errores que obstaculizaron el acceso a las pruebas de diagnóstico y al equipo de protección personal cuando estalló la pandemia hace seis meses, la Operación Warp Speed de la administración ha establecido una organización para supervisar la entrega de las vacunas contra COVID-19, además a su papel más destacado en la financiación del desarrollo de vacunas y terapias para combatir la pandemia. Un grupo de expertos en logística militar está monitoreando la producción y la planificación para la distribución de productos médicos autorizados, encabezado por el general Gustave Perna, con el apoyo de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés)